Cuando los políticos pierden las formas…

Cuando se pierden las formas, cuando no se dispone de argumentos para defender las ideas, cuando ya el “único” recurso es el insulto directo, está claro que todo está perdido, que el nerviosismo se ha instalado de tal forma que se usa la pataleta, como los animales cuando se encuentran acorralados…
Algo así parece estarle pasando a buena parte de nuestros políticos de un tiempo para acá, o, para ser más exactos, a aquellos que ven como se les acaban las esperanzas de volver a sentarse en el sillón gracias al que cobran su sueldo. Me refiero, evidentemente, a aquellos que no están en el mundo de la política por deseo de contribuir al bien común y ayudar a crear una sociedad más justa (que los hay, y muchos), sino que lo están por el beneficio propio, y que ven cómo los ciudadanos de a pié ya no están tan dispuestos a dejarles hacer.
Estos últimos días, la portavoz del PP en materia de empleo, Aurora del Rosario, se ha referido a los desempleados canarios que han tenido la fortuna de conseguir formar parte del Plan Canario de Empleo (ese plan que los regidores de algunos Ayuntamientos, como el de Telde, o el de Las Palmas de Gran Canaria se han tomado a cachondeo) como “los del chaleco amarillo y la hoja de palmera que barren las calles”, en clara muestra del desprecio profundo que sienten en su partido hacia las personas carentes de recursos y cuyas familias lo están pasando mal, precisamente gracias a las políticas del Partido Popular, que están “diseñadas” para beneficiar a los grandes empresarios y al que tiene un capital “razonable” y desprecian a pymes, autónomos, obreros de a pié y desempleados en general.
No es la primera vez (recordemos aquel “que se jodan” de Andrea Fabra), ni seguro que tampoco será la última, pero evidencia unas maneras que no son precisamente las adecuadas para quien se debe al común de los ciudadanos.

Pero sí son muchos los exabruptos lanzados por estos personajillos un día sí y otro también (el PP suele echar mano con frecuencia del que fuera Portavoz del Gobierno de José María Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, sin ni siquiera llamarle al orden cuando lanza sus insultos contra todo aquel que se le cruza por delante).
Sin embargo, lo que sí ha resultado como mínimo “extraño” es lo ocurrido hace unos días en Coalición Canaria: que alguien, dentro del partido (y además en calidad de Presidente del Grupo Parlamentario) llame “mentirosa” a una Consejera de su propia formación…
Seguro que a Inés Rojas se la puede descalificar por múltiples motivos: su capacidad de gestión es nula, o al menos, eso ha estado demostrando desde que es responsable de Cultura, Deportes, Políticas Sociales y Vivienda, áreas todas ellas deficitarias hasta la máxima expresión. Sin embargo, su nombre ha estado en boca de todos cuando, en el Parlamento Canario llegó a afirmar que “estaba en conversaciones con el fundador del Museo Canario, el Doctor D. Gregorio Chil y Naranjo” (fallecido en 1.901)…

La Consejera ha respondido diciendo que se trató de un lapsus (vaya usted a saber), pero lo “raro” del caso es que quien más haya arremetido contra ella llamándola de todo menos “bonita”, sea José Miguel Ruano, quien, en circunstancias “normales” lo correcto es que la hubiese intentado disculpar, pero claro, tengamos en cuenta que mientras Ruano es “pro-Clavijo” (el candidato con cuatro imputaciones a sus espaldas), Rojas es “pro-Rivero”… (Guerra intestina, que se dice)…
Quizás este “abandono de las maneras” venga a cuento de que, a falta tan sólo de seis meses para las Elecciones Autonómicas tras las que vendrán las Generales, los grupos que hasta ahora se habían acostumbrado a turnarse en el poder ven cada día más lejana la posibilidad de que vuelvan a gobernar, o que la “tajada” que les toque sea mucho menor de lo que ellos aspiran: al igual que en el panorama nacional español el bipartidismo parece tocado de gravedad, en Canarias el habitual panorama a tres bandas se resquebraja por momentos.
El ascenso de Nueva Canarias parece innegable (no lo dice la formación, lo dicen todas las encuestas que “encargan” los demás) lo que se traduce en que el personal está harto de lo visto hasta ahora y que la oposición realizada hasta la fecha en esta legislatura por la formación nacionalista progresista ha sido más que correcta.
También indican los sondeos que probablemente aparezca Podemos en el Parlamento Canario, lo que acentúa aún más el cambio en la composición de la Cámara y que la posibilidad anhelada por Clavijo y Ruano de reeditar el clásico pacto CC-PP corre grave riesgo de quedarse en nada más que un sueño para ellos y los populares.