¿Guerra? ¿Qué guerra?…

El diccionario de la RAE define el término «Guerra» con las siguientes acepciones: 1º : Desavenencia y rompimiento de la paz entre dos o más potencias. 2º : Lucha armada entre dos o más naciones o entre bandos de una misma nación. Si nos atenemos a esas definiciones, está claro que lo que ocurre en Gaza no es precisamente una situación de guerra…

Resulta que Palestina no tiene ejército ni armamento. Eso lo sabemos todos, incluidos los que niegan la mayor. No hay punto de comparación cuando el enfrentamiento se dirime entre civiles desarmados y uno de los ejércitos mejor preparados del mundo. No hay color…

Tampoco es de recibo la continua tergiversación de la realidad a manos de los Estados y medios de comunicación afines a Israel (poderoso caballero es Don Dinero). Sobre todo cuando no se hace hincapié en el origen del problema entre palestinos y judíos. Y no, no es un conflicto religioso por muchas milongas que nos cuenten partes interesadas…

El conflicto es básicamente por el control del territorio, que los judíos consideran como «suyo», a pesar de que fueron «puestos allí» por la recién creada (en aquel entonces, 1947) Organización de las Naciones Unidas por requerimiento del Reino Unido, que no sabía qué hacer con los judíos que habían sobrevivido al Holocausto nazi y que estaban bajo «su cuidado». Los habían mantenido en parte de los mismos campos de concentración donde habían sufrido a modo de «internamiento temporal» (como ocurre ahora con los migrantes, vamos). Ellos, o más bien las fuerzas judías que operaban en la sombra, al ver que la situación se alargaba, empezaron a cometer actos de «resistencia» frente a las fuerzas británicas, como por ejemplo la voladura del Hotel rey David de Jerusalén, atentado en el que murieron cerca de cien personas…

Pero además tenían un gran problema en Palestina debido a la enorme inmigración judía que no cesaba de llegar a territorio palestino desde antes de la guerra mundial. Palestina estaba bajo control británico, así que decidieron dividir el país en dos partes (evidentemente sin consultar a los palestinos)…

El recién creado Estado de Israel no se conformó con ello, así que al año siguiente empezaron con el primero de los sucesivos conflictos que han ido socavando a Palestina, reduciendo su tamaño y llegando a la actualidad a ser poco más que dos campos de concentración llamados Gaza y Cisjordania…

El otro gran motivo del conflicto y del que apenas se habla es, sencillamente, el agua. Resulta que los acuíferos y las cuencas pluviales están, sobre todo, en el área controlada por la Autoridad Palestina. Recordemos que lo de «autoridad Palestina» es poco más que un eufemismo dado que ni se les reconoce como Estado (a pesar de que es su propio país, ni tienen capacidad de decisión alguna. Todo pasa por Israel). El caso es que Israel poco a poco se está quedando con el agua. De tal manera que, incluso en territorio palestino, no se puede escavar un pozo ni una galería si no es con permiso de la Autoridad Civil Israelí (ICA)…

Los palestinos no tienen Derechos en su propia tierra. Tierra que, a su vez, cada vez es más pequeña. Basta con ver los mapas desde 1948 hasta la actualidad. Pero algunos, los de siempre: los mangoneantes y los descerebrados que siguen lo que dictan los mangoneantes, siguen «pensando» que Hamás «representa» al pueblo palestino y lo usan para «justificar» el genocidio que Israel lleva años realizando. Esa «justificación», esa «defensa» de los ataques de Israel a Palestina es como si en España, cuando existía la banda terrorista ETA (que no existe hace más de diez años, aunque los de siempre sigan mentándola), algún Gobierno español hubiera decidido arrasar el País Vasco y exterminar a su población. ¿Verdad que es no sólo absurdo sino abominable? Pues eso es lo que está pasando ahora mismo en Gaza…

Y con respecto a Hamás y dejando claro que la violencia y el terrorismo NUNCA están justificados: ¿Cómo reaccionaríamos nosotros si durante toda nuestra vida hemos visto cómo se quedan con nuestras tierras, derriban nuestras casas, nos llenan de cemento los pozos, nos quitan TODOS nuestros Derechos, nos asesinan un día sí y otro también (a hombres, mujeres y niños), y todo ante la pasividad del resto de la llamada Humanidad?. Mejor no vernos nunca en esa tesitura…

Cualquiera con un mínimo de conocimiento sobre el tema o capaz de razonar por sí mismo y no al dictado de los poderosos y adinerados amigos de Israel sabría distinguir entre una guerra y un auténtico genocidio. Un exterminio de todo un Pueblo ante la indiferencia o el aplauso de las grandes potencias. Para ésto no hacía falta llegar al siglo XXI…