Lo hemos repetido muchas veces y lo seguiremos diciendo: Canarias tiene la necesidad y la obligación de estar presente en el Parlamento y el Senado del Estado español. Ahora mismo más que nunca, porque nunca había estado tanto en juego…
Todos los canarios hemos comprobado como, habitualmente, gobierne quien gobierne en el Estado español, Canarias suele ser tratada como una Comunidad «de segunda». Sin atenderse nuestras necesidades, sin entenderse nuestras peculiaridades, bien por apatía o por desconocimiento…
Todo cambia cuando nuestro voto es necesario, cuando podemos ser determinantes. Ya tuvimos un clarísimo ejemplo con Pedro Quevedo en el Congreso. Cuando un pésimo Gobierno tuvo que tenernos en cuenta y le conseguimos «arrebatar» Derechos que nos correspondían y mejoras presupuestarias que no solo redundaban en beneficio de los canarios, sino muchas de ellas en beneficio de todos los españoles…
Nuestra presencia en las Cámaras estatales es crucial para la defensa de los intereses de la Nacionalidad canaria. No puede estar sometida a los caprichos de formaciones estatalistas, cuyos diputados, por muy canarios que sean, se someten a las decisiones que sus partidos adopten despreciando a esta tierra…
En las circunstancias actuales nuestra necesidad y nuestra obligación de estar presentes es doble. Si imprescindible es la presencia del voto de obediencia canaria, preciso es que esa presencia venga del canarismo progresista. No es lo mismo un diputado progresista que además de defender a Canarias se alinee del lado que garantice los avances y Derechos democráticos, que quienes, enarbolando un falso nacionalismo cuando realmente deberían decir regionalismo, actúan siempre (repito: SIEMPRE) como marca blanca del partido que no tiene la menor dificultad en pactar con la Derecha más reaccionaria y fascista. Esa misma ultraderecha que desprecia las distintas nacionalidades que conforman el Estado español y que reduciría o eliminaría nuestros Derechos y Libertades. No. No es lo mismo…
Lo que Canarias se juega el 23J es mucho más de lo jugado desde la aprobación de nuestro Estatuto de Autonomía, allá por 1982. Además de seguir reivindicando el desarrollo de nuestras competencias y que el cumplimiento de nuestros Derechos esté garantizado, Canarias se juega, también, el que esas competencias, y esos Derechos que nos corresponden, no se vean afectados por esa ola retrógrada y ultraconservadora que nos amenaza…
Para ello, la única opción posible es que en el Parlamento estatal se certifique la presencia de la lista encabezada por Luis Campos, así como en el Senado la lista encabezada por Txema Santana. Listas de auténtica «obediencia canaria«. Listas de vocación progresista. Listas de Nueva Canarias…
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