Justicia interesada…

 

El deterioro de la Justicia en España es palpable y va en aumento día a día. Al problema arrastrado (hace mucho) de su lentitud, se van añadiendo los derivados de los intereses partidistas y particulares que utilizan el sistema jurídico a su antojo con el fin de entorpecer aquellos procesos que pudieran perjudicarles, o tal vez peor si cabe, crear nuevos procedimientos con el fin de sacar rédito político y causar daño a sus adversarios.

A tal extremo va llegando esta situación que en el último pleno celebrado en la ciudad grancanaria de Telde, ha tenido que adoptarse una moción (presentada por Nueva Canarias) reprobando la utilización “maliciosa” de la justicia por parte de los cargos públicos, (aunque todos sabemos que va dirigida al líder de CIUCA, Guillermo Reyes, conocido por sus innumerables querellas contra todo el que considere su enemigo o le lleve la contraria)…

 

Hay que recordar que este tipo de “malas utilizaciones” de la justicia ya han ocasionado daños a personas de las que luego se ha demostrado su inocencia, pero les ha costado el abandono (en clara muestra de su honestidad) de su actividad política. Como ejemplo más reciente y en este mismo consistorio, el caso de Ildefonso Jiménez, donde el concejal Reyes se llegó a personal como acusación particular, o el caso, hace más daños, del diputado socialista Carmelo Padrón, cuyo caso tardó en resolverse trece años…

No estoy diciendo que no haya que denunciar cuando hay pruebas de actividades delictivas, que casos de esos tenemos muchos, demasiados, y hay que actuar en consecuencia, pero lo que no es de recibo es la persecución o el acoso y derribo sin más interés que hacer daño con fines partidistas.

El problema se agrava cuando quien hace un uso torticero y claramente interesado de las leyes es precisamente quien más interés debiera tener en la integridad y efectividad del sistema judicial, y, sin embargo, intenta manipularlo a su antojo, con tal de defender su propia y retrógrada ideología y la del partido del que forma parte: el Ministro Alberto Ruiz-Gallardón…

 

Tras el rechazo generalizado a su reforma de la Ley del Aborto, ahora, el que muchos creían (creíamos) que era dentro del Partido Popular, el abanderado del sector más progresista (o al menos, menos conservador) y que ha demostrado estar a la derecha de los más ultras una vez ha llegado a cartera ministerial, quiere reformar el Sistema Judicial español retrotrayéndolo a épocas pretéritas eliminando todo atisbo de democracia y pluralidad dentro del Sistema.

Intenta imponer una “Ley del Silencio” acallando toda voz discordante y creando una estructura jerarquizada y restrictiva, impedir que las asociaciones de jueces puedan opinar sobre cualquier caso de interés que esté en un juzgado, la desaparición de los Decanos (los únicos elegidos democráticamente por los jueces: el resto de la jerarquía judicial es elegida por el Consejo General del Poder Judicial y ya sabemos quién nombra dicho Consejo)…

 

Quiere terminar con los mal llamados “jueces estrella”: denominación que los conservadores usan para referirse a todo aquel juez capaz de plantarles cara en defensa de lo que es JUSTO aunque pueda molestar al Gobierno de turno. Para ello pretende que la instrucción de las macro-causas sea ejercida por tres magistrados en vez de uno, con el único fin de acallar voces discordantes, como ya denuncian los jueces más progresistas…

Pone dificultades, con las tasas de obligado pago, a que el ciudadano de a pié pueda tener acceso a la justicia (si no tienes dinero, no tienes acceso a recurso), y encima, extiende los aforamientos a la Reina y los Príncipes, ¿justicia igual para todos?…

Además los que estén aforados por un cargo político seguirán disfrutando de esa condición cuando cesen en su cargo (dice que eso servirá para evitar retrasos, pero no engaña a nadie)…

 

Ha dado carpetazo a la Justicia Universal en España, cosa con la que el Consejo de Europa no está de acuerdo, y así se lo ha hecho saber al Gobierno español, pero ya sabemos que nuestros gobernantes actuales sólo se acuerdan de su pertenencia a Europa para lo que les interesa: exprimir al ciudadano en nombre de las directrices económicas.

¿Qué será lo siguiente?…¿la reinstauración de la Ley de Orden Público?…¿ la vuelta a la censura?…¿ el Tribunal de Responsabilidades Políticas?…Mucho me temo que si les dejamos, volverá a cantarse el “cara al sol” en los colegios…de nosotros depende…